Grabados y otras obras
Estas obras surgen del taller de grabado de Tayata. Junto con otros artistas emprendimos hace algunos años, la tarea de reflejar la belleza melancólica y poética de las escenas rústicas propias de nuestros pueblos y comunidades mixtecas. 
Ahí donde se avistan abundantes escenas de pobreza y un poco menos, de prosperidad. Desde la elegante figura de un maguey majestuoso, el maguey que florece justo antes de morir, las hileras de magueyes que acompañan al que se "raspa" para producir el aguamiel que luego se convertirá en esa bebida mística en jícaras, hasta el trabajo solidario de hombres y mujeres. El maguey, esa noble planta que admite pasivo en sus hojas, la marca de una expresión de amor, o se corten sus hojas para proveer fibras al ingenioso artesano, o se usen las mismas en cubrir el horno de barbacoa que es banquete recurrente de las familias mixtecas.
El maguey, padre de las visiones y torpezas del que bebe en abundancia su néctar fermentado y en los mejores casos; el generoso maguey que satisface la sed del hombre trabajador que tras el arado, prepara sus tierras. El maguey… medicina, alimento, bebida, herramienta, diseño, arte.
Y un vistazo al arte universal, nos lleva a Japón del manga y del anime, ese mundo de tiernos dibujos, bellos y sensuales, que gustan a chicos y grandes. Investigando un poco, descubrí sus géneros y sus artistas.
The Princess of the Night: una linda chica de ropaje azul y blanco, de cabellos rosados y tiernos ojos. Mejorará con los años, claro. Mientras tanto comparto con ustedes esa primigenia osadía. De paso, comparto también un dibujo a lápiz y algunas pinturas de paisajes de fantasía, que igualmente nos gustan a todos.
Ahí donde se avistan abundantes escenas de pobreza y un poco menos, de prosperidad. Desde la elegante figura de un maguey majestuoso, el maguey que florece justo antes de morir, las hileras de magueyes que acompañan al que se "raspa" para producir el aguamiel que luego se convertirá en esa bebida mística en jícaras, hasta el trabajo solidario de hombres y mujeres. El maguey, esa noble planta que admite pasivo en sus hojas, la marca de una expresión de amor, o se corten sus hojas para proveer fibras al ingenioso artesano, o se usen las mismas en cubrir el horno de barbacoa que es banquete recurrente de las familias mixtecas.
El maguey, padre de las visiones y torpezas del que bebe en abundancia su néctar fermentado y en los mejores casos; el generoso maguey que satisface la sed del hombre trabajador que tras el arado, prepara sus tierras. El maguey… medicina, alimento, bebida, herramienta, diseño, arte.
Y un vistazo al arte universal, nos lleva a Japón del manga y del anime, ese mundo de tiernos dibujos, bellos y sensuales, que gustan a chicos y grandes. Investigando un poco, descubrí sus géneros y sus artistas.
The Princess of the Night: una linda chica de ropaje azul y blanco, de cabellos rosados y tiernos ojos. Mejorará con los años, claro. Mientras tanto comparto con ustedes esa primigenia osadía. De paso, comparto también un dibujo a lápiz y algunas pinturas de paisajes de fantasía, que igualmente nos gustan a todos.
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